sábado, 27 de julio de 2013

Al final no pudimos


Finalmente, y a pesar del duro trabajo del día anterior, ayer no pudimos meter nuestro submarino en el agua y, por tanto, quedamos fuera de las semifinales.

Si bien es cierto que era algo que podíamos intuir por el estado en el que recibimos el robot, el hecho de poder hacer nada en la competición nos desanimó. Sin embargo, pronto tuvimos que volver a ponernos a trabajar porque hoy teníamos que hacer nuestra presentación. O como dicen aquí, the static judgement.

Os preguntaréis, ¿y ahora qué?. Ahora nos toca dar a conocer nuestro trabajo y nuestras ideas a todos los visitantes que a lo largo del fin de semana se pasarán por nuestro puesto. Y es que a pesar de todo, nuestro robot es uno de los más visitados. Todo el mundo se muestra sorprendido ante sus peculiaridades y estamos seguros de que seremos difíciles de olvidar.

Esta mañana, además, vino a visitarnos el presidente de la casa de España. Esperamos poder devolverle la visita este lunes.


 

jueves, 25 de julio de 2013

Seguimos en pie


A pesar de que las cosas no están saliendo como esperábamos, aún no nos hemos rendido. Mañana comienzan las semifinales y aunque no estamos clasificados, esperamos poder intentar hacerlo en las repescas de la tarde.

Hoy ha sido un día largo, marcado por el trabajo, tanto físico como mental. Como no paramos de repetir, no pensamos abandonar hasta que no nos quede más remedio.


Probamos los torpedos en las piscinas pequeñas, asombrando a todos los presentes. Son conscientes de la dificultad que tiene todo nuestro proyecto y los torpedos, minirobots en sí mismos, son una de las grandes novedades que traemos.

Por otra parte, el casco sigue siendo muy alabado. Sobre todo teniendo en cuenta su semejanza con un coche deportivo, lo que lo hace muy adecuado a la temática de esta edición de Robosub: James Bond.  



Primer día en TRANSDEC


Tras una dura noche trabajando y habiendo dormido apenas una hora, llegamos a TRANSDEC.

Nuestro casco, tan distinto al del resto de participantes, llamó mucho la atención entre los presentes. A lo largo del día fueron numerosas las personas que se acercaron hasta nuestro puesto para preguntar por él.

Sin embargo, problemas con la estructura y la estanqueidad de los conectores
nos impidieron meter el robot en el agua. Los demás equipos e incluso algunos organizadores nos ofrecieron su ayuda. Es de agradecer poder encontrar gente tan amable.


Y mientras tanto, para levantar un poco la moral y no desanimarnos tanto... ¡Candy reaparece en San Diego!. Porque ningún lugar es malo para hacer un poco de teatro.


Me gustaría además decir... ¡¡aquí hace más frío que en Burgos!!. 

miércoles, 24 de julio de 2013

Ensamblando nuestro submarino o los problemas crecen


Con el alivio de tener el submarino con nosotros, y tras unas pocas horas de sueño, nos pusimos a trabajar en su montaje. Y es que tras un largo viaje, muy poco se había mantenido en su sitio.
Así que divididos en distintos grupos de trabajo, empezó el trabajo duro: soldar, revisar las cajas de válvulas y cómo no... ir a comprar.

Cuando pensábamos que todo iba bien (pobres ilusos) nos dimos cuenta de que no nos habían llegado todos los materiales y que por tanto, no iba a ser posible meter el submarino en el agua. Al menos por el momento.
A pesar del desánimo inicial, decidimos no tirar la toalla y seguir adelante con el montaje a falta de soluciones para el problema. Así, pudimos adelantar trabajo, a la espera de conseguir las piezas faltantes. 



Es posible que las cosas ahora mismo sean muy complicadas de cara a la competición después de todos los contratiempos encontrados en este viaje. De cualquier manera, no pensamos rendirnos, seguiremos intentándolo hasta que no nos quede ninguna opción.

martes, 23 de julio de 2013

Empieza la competición... ¡¡y llega nuestro submarino!!


Por fin llegó el día que todos estábamos esperando: el inicio de Robosub 2013. Durante el acto de apertura recibimos indicaciones para la competición y nuestras identificaciones. Además, pudimos ver al resto de equipos participantes.

Pero lo realmente importante estaba por llegar: por fin teníamos el visto bueno de la aduana y podíamos ir a recoger el submarino a Los Ángeles. Así que Julio y Marcos con nuestra furgoneta (al fin encontramos un vehículo adecuado) se dirigieron a por él. Y después de un "bonito" paseo por las carreteras californianas, a eso de las 4 de la madrugada... ¡¡Isaac volvió a reunirse con nosotros!!.


Podéis imaginar como quedaron los cuartos una vez que sacamos las cosas de las cajas. Y hoy... ¡a ensamblarlo todo!.
 

lunes, 22 de julio de 2013

Ya estamos todos... ¡¡en el Kona Kai!!


Tras cuatro días en San Ysidro, nos mudamos a Kona Kai, en Shelter Island. Pero antes de eso, tuvimos que pasar por el aeropuerto para por fin, recoger a Gaby. Ya estamos los cinco aquí :D

Después de pasar por el hotel a dejar las maletas (no podíamos hacer el check-in hasta las cuatro), por fin comimos en condiciones desde que llegados a Estados Unidos. Unos amigos de Marcos nos invitaron a comer a su casa y nos dieron una vuelta por la ciudad. Esperemos que puedan venir a visitarnos a la competición porque fueron muy amables con nosotros y realmente pasamos un muy buen rato.

A media tarde, y con un cargamento de bebida energética a nuestros hombros, empezamos a trabajar en la habitación. Aunque no tuviésemos aún el robot, pudimos ir adelantando trabajo con la electrónica y el control.


Por la noche, en un descanso, nos acercamos a la piscina donde algunos de los equipos estaban probando sus submarinos. Esperemos que hoy podamos tener el nuestro.

domingo, 21 de julio de 2013

Visitando San Diego... en busca de un coche inexistente


Viendo que el submarino no iba a llegar el fin de semana, decidimos acercarnos al centro de San Diego. Así podríamos visitar la ciudad, recoger al quinto miembro de nuestro equipo y conseguir un vehículo para transportar el robot.

Salimos prontito de San Ysidro y nuestra primera parada fue el estadio de los "Padres" y la ComiCon, que se celebra esta semana en San Diego. 


Tras un buen paseo por el paseo marítimo y el centro, nos dirigimos a comprar un soldador para poder trabajar en la electrónica que hemos traído en nuestro equipaje. Y de ahí... ¡¡directos al aeropuerto!!.

Contentos porque el vuelo desde Atlanta acababa de aterrizar, descubrimos que Gaby no estaba en el avión. ¡No había llegado para hacer la conexión y no lo haría hasta la mañana siguiente!.

Así que empezamos a buscar un vehículo lo suficientemente grande como para transportar nuestro submarino desde Los Angeles. Tres horas y muchos minibuses después, decidimos volver a casa sin coche y con la impresión de que ni las webs ni los teléfonos de información son fiables. Todos aseguraban tener lo que nosotros necesitábamos, pero al llegar... nada de nada.

Y... ¿ahora?. Buscando alternativas fuera de las compañías de alquiler convencionales.